Desde hace 50 años, la producción y utilización del
plástico ha tenido un importante crecimiento, alcanzando el 80% del
total de la basura presente en el mundo. Diferentes estudios han documentado que
esta basura producida por el hombre, afecta alrededor de 267 especies marinas.
Por un lado, causan el ahogamiento al ser enredados con el plástico, y por otro
lado, produce la muerte perforando el sistema digestivo cuando ingieren este
material. Otras consecuencias son la reducción de la dieta y la exposición a químicos filtrados a partir de los plásticos.
Un estudio realizado en
Sudamérica mostró que el 100 % de las tortugas marinas encalladas presentaban
material plástico en su sistema gastrointestinal, como cuerdas, caucho, bolsas,
entre muchos otros. Estos animales son impactados durante todas las fases de
vida, desde la eclosión hasta la edad adulta. Lo anterior, podría ser explicado
por la presencia de tres diferentes conos fotopigmentos que les proporciona la
capacidad de discriminar el color, convirtiéndose en una característica
importante en la elección de los alimentos.
Con el fin de determinar la incidencia de la ingestión, el tipo de preferencia y si esta selectividad varía entre las distintas etapas de la vida y entre las especies, científicos australianos llevaron a cabo una investigación en Queensland (Australia) durante el periodo 2005-2011, analizando 115 tortugas de las cuales, 88 eran tortugas verdes y 24 tortugas carey. Estas dos especies se alimentan principalmente de moluscos, crustáceos, esponjas, pastos marinos, algas y organismos gelatinosos como las medusas.
Los resultados obtenidos revelan que aproximadamente el 40% de las tortugas habían ingerido una gran cantidad de basura, un promedio de 31 piezas de basura por tortuga. Entre la basura ingerida, el 90% era plástico (suave: 34%, duro: 33% y cuerdas: 13%). Se encontró que las tortugas tienen una preferencia a los colores claros o translucidos, seguido por el blanco, mientras que los colores rojo, naranja, amarillo y café se observaron en menor cantidad. Con relación a la ingestión de plásticos no se encontraron diferencias significativas entre las dos especies estudiadas, probablemente a que presentan comportamiento alimenticio similar. Sin embargo si se observaron diferencias entre las etapas de vida, por ejemplo las tortugas pelágicas ingieren más caucho y plástico duro en comparación con las tortugas bénticas, las cuales se alimentan principalmente de plástico suave. En cuanto a las tortugas neríticas prefieren el plástico suave de color blanco o claro.
Con el fin de determinar la incidencia de la ingestión, el tipo de preferencia y si esta selectividad varía entre las distintas etapas de la vida y entre las especies, científicos australianos llevaron a cabo una investigación en Queensland (Australia) durante el periodo 2005-2011, analizando 115 tortugas de las cuales, 88 eran tortugas verdes y 24 tortugas carey. Estas dos especies se alimentan principalmente de moluscos, crustáceos, esponjas, pastos marinos, algas y organismos gelatinosos como las medusas.
Los resultados obtenidos revelan que aproximadamente el 40% de las tortugas habían ingerido una gran cantidad de basura, un promedio de 31 piezas de basura por tortuga. Entre la basura ingerida, el 90% era plástico (suave: 34%, duro: 33% y cuerdas: 13%). Se encontró que las tortugas tienen una preferencia a los colores claros o translucidos, seguido por el blanco, mientras que los colores rojo, naranja, amarillo y café se observaron en menor cantidad. Con relación a la ingestión de plásticos no se encontraron diferencias significativas entre las dos especies estudiadas, probablemente a que presentan comportamiento alimenticio similar. Sin embargo si se observaron diferencias entre las etapas de vida, por ejemplo las tortugas pelágicas ingieren más caucho y plástico duro en comparación con las tortugas bénticas, las cuales se alimentan principalmente de plástico suave. En cuanto a las tortugas neríticas prefieren el plástico suave de color blanco o claro.
Un interesante resultado del estudio, es la alta ingestión de globos. Lo anterior podría ser explicado dada la semejanza de los globos deteriorados con las medusas o los calamares, particularmente con los tentáculos Scyphomedusae, una medusa que hace parte de la dieta de todas las especies de tortugas marinas.
A partir de este y otros estudios, se confirma el impacto perjudicial
del plástico sobre las tortugas marinas. Por lo tanto, la importancia que las
autoridades locales diseñen apropiadas medidas de eliminación de basuras con el
fin de reducir la cantidad de basura de origen antropogénico presente en todo
el océano.
Qué acciones podemos aportar frente a esta problemática? Evitemos botar
basura al suelo ya sea que estemos cerca o lejos del mar, pues factores como el
viento y la lluvia transportan la basura hacia el mar y los ríos. También
podemos disminuir el uso del plástico, reutilizar y reciclar, separando los
residuos plásticos de las otras basuras.
Referencia
Articulo modificado luego de la publicación original, el día 01/07/2013
Referencia
Articulo modificado luego de la publicación original, el día 01/07/2013
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