domingo, 24 de noviembre de 2013

Los manglares: un ecosistema en problemas

Los manglares, formaciones de árboles y arbustos que crecen en suelos salinos de zonas intersticiales de regiones tropicales y subtropicales, es uno de los ecosistemas más productivos del planeta. Particularmente, se encuentran en deltas de ríos, estuarios y áreas costeras. Este ecosistema provee beneficios ecológicos, como hábitat para numerosas especies juveniles ya que encuentran comida y protección; también presenta ventajas económicas, porque muchos peces y crustáceos de importancia comercial se desarrollan allí; por otro lado, es vital para las poblaciones locales, ya que se abastecen de madera, previene la erosión de las costas, almacena y recicla los desechos y contaminantes de origen humano.

El enriquecimiento de nutrientes es una de las amenazas más importantes observadas cerca a los ecosistemas de playas costeras. Las consecuencias de la eutrofización son: 1) los bloom de algas, 2) la degradación de arrecifes de coral, 3) la pérdida de la diversidad y resiliencia de los ecosistemas y 4) el desarrollo de zonas muertas.

En el caso particular de un aumento de la disponibilidad de nutrientes, las plantas de los manglares invierten menos en el desarrollo de las raíces y más en las partes altas, registrando mejores tasas de crecimiento. Por ende, los manglares son más susceptibles a estresores ambientales, como la sequía, mostrando una mayor mortalidad en este periodo. Para evitar este resultado, sería necesario una grande inversión en las raíces para una mejor tolerancia. Además, la eutrofización trae como resultado una inestabilidad dentro el ecosistema de manglar, siendo menos resiliente a cambios ambientales. 

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