El accidente
nuclear de Fukushima ocurrido en el 2011 que afectó negativamente el océano y
la tierra, contaminando animales y vegetales, ha comprometido la salud humana de
la región. Qué ha sucedido luego de esta catástrofe? Pues actualmente, aún existen
problemas que afectan el mar de esta zona, ya que se ha dado a conocer una
pérdida de agua radioactiva, la cual, rompió una barrera subterránea y está
vertiéndose en el Océano Pacifico con el riesgo de llegar a aguas superficiales,
aclarando que ya afecta la fauna de las aguas profundas. La empresa TEPCO que
gestionaba este problema no realizó acciones adecuadas para evitar esta pérdida
de agua contaminada y aún más grave, no informo inmediatamente lo que estaba
ocurriendo.
El origen de esta
contaminación radioactiva, proviene de las 400 toneladas de agua diaria utilizadas
para enfriar los reactores de la central que resultaron dañados por el tsunami.
Para evitar la pérdida de agua, TEPCO creo una barrera subterránea. Sin embargo,
esta estructura solo funciona a partir de 1,8 metros de profundidad, así que el
agua logra salir al mar a través de las partes menos profundas. Lo más
preocupante es que la cantidad de agua contaminada no ha sido definida y por
ende no han podido establecer las consecuencias que causaría al océano y al
medio ambiente. No obstante, el portavoz de la Agencia de protección del ambiente
de Estados Unidos declaró que la concentración radioactiva será tan diluida que
no significaría daños para las costas americanas.
Esta situación es
realmente preocupante, ya que las soluciones propuestas por la autoridad del Japón
para la energía nuclear no dejan en claro una medida adecuada que resolverían el
problema desde la raíz. En los meses venideros, veremos como evolucionará esta problemática.
Referencia
Referencia