La barrera marina artificial más larga del mundo será
construida a lo largo de la Península del Yucatán, al sur de Cancún, localizada
en el mar del Caribe mexicano con el fin de proteger la barrera coralina y las
costas turísticas.
El objetivo de la barrera artificial es de proteger
un ecosistema coralino natural y frágil, clasificada como la más grande del
hemisferio septentrional y la segunda al mundo, después de la gran barrera australiana.
Esta medida, protegerá las 13.450 especies que viven en ese ecosistema. Este es
un ejemplo de gestión ambiental, en el cual, han participado 100 expertos entre
ingenieros, arquitectos, biólogos marinos y expertos del ambiente.
La barrea artificial tienes 2 kilómetros de largo, construida
con más de un millar de estructuras piramidales con huecos hechas de cemento
enriquecido con microsilicio. Serán ubicadas cuidadosamente sobre el fondo
marino gracias a maquinarias y buzos expertos.
La estructura y los materiales fueron estudiados con
el fin de ser amigos ambientalmente. El objetivo no es solamente preservar el
rico ambiente marino que ha soportado numerosos ataques externos, además
a ayudarlos a renovarse, gracias al hecho que nuevos organismos podrán atraparse
a la barrera artificial. Es una respuesta a los daños provocados no solo por
los factores naturales relacionados al clima tropical de la zona, pero también y
sobre todo por las acciones humanas como el rápido desarrollo costero que ha
destruido los habitas y acelerado la erosión de los suelos, y el cambio climático
global, siendo este último el mayor enemigo de origen antropogénico.
Las barreras coralinas son importantes no solo
porque conforman un ecosistema donde se establecen numerosas y diversas especies;
asimismo, sirven como defensa de las costas de las olas, de los huracanes y del
nivel del agua que está en constante aumento, poniendo en riesgo a las
poblaciones cercanas al litoral.